-Amar es peligroso.
-Sé de eso- respondí-. Ya conocí el amor.
Amar es como una droga. Al principio hay una sensación de euforia, de entrega
total. Después, al día siguiente quieres más. Todavía no te has enviciado, pero
te ha gustado la sensación, y te parece que puedes mantenerla bajo
control. Piensas en la persona amada
durante dos minutos y la olvidas durante tres horas.
Pero al poco tiempo te acostumbras a esa
persona, y pasas a depender totalmente de ella. Entonces piensas en ella
durante tres horas y la olvidas durante dos minutos. Si no está cerca,
experimentas las mismas sensaciones que los viciosos cuando no consiguen droga.
En ese momento, así como viciosos roban y se humillan para conseguir lo que
necesitan, tú estás dispuesto a hacer cualquier cosa por amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario