miércoles, 4 de noviembre de 2015

Grey

Da media vuelta y enfila la calle con paso decidido en dirección al aparcamiento subterráneo. Sigo mirándola con la esperanza de que se vuelva, aunque solo sea una vez, pero no lo hace. Desaparece en el interior del edificio, y tras de sí deja una estela de remordimientos, el recuerdo de sus bellos ojos azules y la fragancia de un huerto de manzanos en otoño.

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