viernes, 20 de marzo de 2015

Algo pasajero

En algún momento estuve más que enamorada de ti.
Me hubiera gustado ser la razón por la que sonrieras cada día. 
Ser la chica a la que invitaras a salir cada tarde a caminar para patear juntos las hojas secas caídas de los arboles. 
Que cuando llevara tacones te ofrecieras a cargarme en tu espalda como a una niña pequeña.  
Que me apretaras los cachetes solo por verme sonreír, o acariciarme el cabello, ese el que peinaba en un chongo y que tú por molestar lo despeinaras, porque preferías verme con el cabello suelto. 
Deseaba que camináramos por las calles tomados de la mano. 
Que cuando tuvieras un problema fuera a mí a la que acudieras primero antes que a nadie.
Quería pasar momentos lindos contigo, pero tú solo me usabas y si, lo admito: me enamore de ti, de tu sonrisa, de tu rara forma de ver la vida, de tu cabello. De todo lo que eras cuando tenias interés en mi.
Cada día esperaba una llamada tuya diciéndome: "Sal pequeña, quiero verte" o "vamos a caminar", pero eso nunca paso. 
Cuantas veces me tarde horas sin saber que ropa ponerme para verme bonita para ti, solo para que tú me dejaras plantada.
Hiciste hacerme ilusiones. 
¿Qué sucedió con ese "juntos para siempre"?
Me besabas tan dulcemente que yo no podía negarme.
Todo para que al final me dijeras "No quiero se seamos otra cosa que amigos"
No quisiste más que ser algo pasajero.
Lo pasajero más bello de mi vida. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario