Dejó que los dedos se
arrastraran por su mejilla hasta los labios, trazando la forma de la boca con
la punta de un dedo.
-Probablemente- dijo-
deberías decirme que no hiciese esto.
Ella no dijo nada. No
quería decirle que parara. Estaba cansada de decirle no a Jace...de no
permitirse sentir lo que todo su corazón quería que sintiese. No le importaba
el precio.
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