No se
abrazan, aunque ella se muere por pegarse a él. No se besan, aunque ella se
muere por probar su boca. Simplemente, se sonríen. Aunque ella se muere por
decirle que tal vez sienta algo más que esa bonita amistad que ha empezado en
esos días en Valencia que nunca olvidará.
No hay comentarios:
Publicar un comentario