jueves, 15 de octubre de 2015

Grey

-Bien. Hasta mañana, quizá.- No puedo irme así. Tengo que hacerle saber que me interesa-. Ah, una cosa, Anastasia...Me alegro de que la señorita Kavanagh no pudiera hacerme la entrevista.-Parece sorprendida y halagada. Eso está bien. Me cuelo la bolsa del hombro y salgo de la tienda.
Sí, aunque eso vaya en contra de mi buen juicio, la deseo. Ahora tengo que esperar...joder, esperar...otra vez. Haciendo gala de una fuerza de voluntad que enorgullecería a Elena, mantengo la mirada al frente mientras saco el móvil del bolsillo y subo al coche de alquiler. Me he propuesto no volver la vista. No voy a hacerlo. Ni hablar. Los ojos se me van al espejo retrovisor, en el queda enmarcada la puerta de la tienda, pero lo único que veo es la fachada anticuada. Ana no se ha acercado al escaparate para mirar por la cristalera.
Qué decepción.

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