Elena le
observó mientras se alejaba. La había rechazado deliberadamente. La había
desairado a propósito, y delante de Caroline, que no le había quitado los ojos
de encima. Las lágrimas ardían en sus ojos, pero en aquel momento sólo una idea
bullía en su cabeza.
Lo tendría,
incluso aunque le fuera la vida en ello. Aunque les fuera la vida a los dos, lo
tendría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario