Me mira con los ojos muy abiertos y aire aturdido, y eso hace que
me sienta incómodo. ¿Puede leerme el pensamiento? ¿O solo está contemplando mi
cara bonita?
-Voy a ducharme. A no ser que prefieras ducharte tú primero...-le
propongo, pero ella continúa boquiabierta.
Incluso así es de lo más adorable. Cuesta resistirse, y me concedo
permiso para tocarla y recorrer el perfil de su mejilla con el dedo pulgar. Se
queda sin respiración cuando acaricio su suave labio inferior.
-Respira, Anastasia-murmuro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario