lunes, 6 de abril de 2015

Cazadores de sombras - Ciudad de cristal

Le alzó el rostro hacia el suyo y ella se sintió demasiado sorprendida para moverse, incluso cuando él se inclinó hacia ella y se dio cuenta, con cierto retraso, de lo que él hacía: de un modo reflejo cerró los ojos mientras los labios del muchacho rozaban con suavidad los suyos, provocándole escalofríos. Un repentino anhelo feroz de ser abrazada y besada de un modo que la hiciera olvidar todo lo demás se apoderó de ella. Alzó los brazos, para mantenerse de pie y en parte para atraerlo más hacia ella.

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