Es horrible
enamorarse. Te vuelve vulnerable. Abre tu pecho y tu corazón. Cualquiera puede
colarse y destrozarte. Te creas defensas, te haces una armadura durante años
para que nadie te haga daño, y un día llega un estúpido, idéntico a cualquier
otro estúpido y entra en tu vida. Le das un trocito de ti que no te ha pedido.
Un día hace alguna tontería, como besarte o sonreírte, y tu vida deja de
pertenecerte. El amor te toma como rehén. Se te mete dentro. Te devora y te
deja llorando a oscuras. Una frase tan sencilla como "Quizá deberíamos ser solo amigos"
se convierte en una astilla de cristal que se te clava en el corazón. Duele. No
solo en la imaginación, no solo mentalmente. Te duele el alma, te duele el
cuerpo y se te mete dentro hasta que te destroza. Nada debería ser capaz de
hacer eso. Y menos el amor. Odio el amor.
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