No sé hasta dónde me lleve este camino,
este difícil camino de tu espera. No sé hasta dónde te persiga mi llanto, hasta
dónde se prolongue tu encuentro. Si yo pudiera rogar, te rogaría, si pudiera
pedir, te pediría; te diría que pronto, que vinieses a mí ahora mismo, que te necesito,
que esto es urgente, imprescindible. Pero me he acostumbrado a aguardarte en
silencio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario